Redacción. Tenerife
El presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, junto a la consejera regional de Sanidad, Brígida Mendoza, han recibido las 110.371 firmas a favor de la Unidad de Cirugía Cardiaca Infantil en el Hospital Insular Materno de Gran Canaria. El objetivo es que ésta llegue a ser autónoma en lo que a la cardiopatía congénita se refiere. Los profesionales y padres de niños con enfermedades cardiacas congénitas son quienes han entregado dichas firmas. La consejera ha señalado que tras adquirir el compromiso en el Parlamento de "trabajar de la mano", se empezó a actuar "de forma inmediata".
Brígida Mendoza, consejera de Sanidad de Canarias, en una de las reuniones mantenidas para buscar soluciones frente al cierre del Servicio de Cirugía Cardiaca Infantil en el Hospital
Insular Materno de Gran Canaria.
|
"Vamos a trabajar con lo que nos une y creo que es un buen comienzo y va a ser una experiencia, estoy segura, totalmente satisfactoria. Vamos a conseguir el objetivo final que es ser autónomo en la cirugía cardiaca pediátrica, en este caso hablamos de la cardiopatía congénita", ha asegurado Mendoza. Para alcanzar este objetivo, ha apuntado, “habrá un grupo de trabajo compuesto tanto por familiares, profesionales como por miembros de la Consejería de Sanidad para decidir la mejor de las opciones”. Mendoza ha incidido en que lo que se busca es conseguir que la cirugía cardiaca congénita infantil sea “excelente y autónoma”.
En su momento, el Partido Popular levantó la voz contra el anunciado cierre del Servicio Canario de Cirugía Cardiaca Infantil. El ministro de Industria, Energía y Turismo y presidente del PP regional, José Manuel Soria, apeló a la “responsabilidad” del Ejecutivo autonómico, gobernado por Coalición Canaria, para que reconsiderara esta decisión. En este sentido, Soria señaló que el Gobierno regional “sabe muy bien que hay otro tipo de gastos que son superfluos y en los que se puede disminuir sin necesidad de atacar y recortar servicios tan básicos” como el de la cirugía cardiaca infantil.
Se cierra porque la calidad no es “óptima”
Por su parte, el portavoz del Gobierno de Canarias, Martín Marrero, ha afirmado que la Unidad Pediátrica de Cirugía Cardiaca del Hospital Materno Infantil se iba a cerrar porque no presta un servicio de calidad “óptimo” y no por criterios económicos. Además, ha destacado que ningún niño se quedaría “sin atención” en las islas ya que serían trasladados a los centros de referencia en la Península en un avión medicalizado y con “todas las garantías de calidad” porque sus tratamientos estarían coordinados por sus hospitales de referencia. Para el Gobierno de Canarias, no se han cumplido los objetivos básicos de su creación ya que el año pasado, por ejemplo, hubo 87 intervenciones cuando la recomendación de la Sociedad Europea de Cirugía Cardiovascular es que haya 125 por cirujano, a razón de tres operaciones a la semana, con el fin de mejorar la calidad técnica. En total, serían 375 operaciones.
Médicos y padres amenazan con ir a la Fiscalía
Asimismo, el secretario de la Asociación Canaria Tricontinental de Cardiopatías Congénitas, Gonzalo Hernández, ha advertido al Gobierno regional de que irán a la Fiscalía ante cualquier acción que se decida para terminar con el tratamiento de los niños de la unidad de Cirugía Cardiaca Pediátrica del Hospital Materno Infantil. “Cualquier iniciativa que se tome para acabar con el tratamiento de los pacientes aquí, va a ser inmediatamente remitida a la Fiscalía. Creemos que se trata de una actitud imprudente lo que está decidiendo la Consejería de Sanidad y si en algún momento llegase a ocurrir algo con cualquier paciente que se pudiera resolver aquí y no se resuelve por defectos en los traslados, además de imprudente va a ser temerario”, ha apostillado.
Esta decisión tomada por la Consejería, ha asegurado Hernández, ha creado un estado de ansiedad o angustia a todas las familias que tienen que relacionarse con la unidad porque “ningún padre o madre de un niño cardiópata elige ser padre de niño cardiópata; se enfrenta a esto porque la naturaleza los obliga”. Por ello, ha considerado que con todo lo que la Consejería de Sanidad hace por alejar este problema de Canarias, “implica un castigo a los padres que se suma al castigo físico que supone afrontar este tipo de situación.
Decisión sin consultar a los profesionales
También el jefe de la Unidad de Cardiología Pediátrica en el Hospital Materno Infantil, Pedro Suárez, fue muy crítico por la forma en la que se tomó la decisión de cerrar el centro, sin consultar a los profesionales. En cuanto a las razones que Sanidad había expuesto para cerrar la unidad, como el económico o asistencial, Suárez ha remarcado que se trata de una especialidad en la que muchas veces se compromete la vida del niño y no se sustentan las razones que ha dado la Consejería de Salud.
Asimismo, ha denunciado la mala gestión que se está haciendo cuando se decide cerrar una unidad como esta. Ha cuestionado que si existen tres unidades de adulto y una de menores, “por qué se decide cerrar la de infantil”. Sin embargo, el responsable de Cirugía Cardiaca Pediátrica en el Materno Infantil, Gabrielle Iacona, ha expuesto algunos de los datos entre los que se refleja que dicha unidad tiene una de las tasas más bajas de mortalidad a nivel europeo, ya que se sitúa en el cuatro por ciento.
Iacona ha explicado que de los 17.196 niños que nacieron en Canarias en 2011, fueron 140 los que se convirtieron en pacientes cardiópatas. Además, ha añadido que desde que se creara la unidad, en 2001, hasta 2011, se han realizado 911 intervenciones, lo que supone una media de 83 al año. Para el responsable de Cirugía Cardiaca Pediátrica en el Materno Infantil, el objetivo debe ser la calidad de asistencia a los pacientes y no la dimensión de la unidad. Así, ha criticado que se haya planteado el cierre sin atender a la insularidad del archipiélago.
|